La Maliciosa puede conmigo

Pues si, porque además de ser una de mis perdiciones (duermo muchas noches al pie de la Maliciosa) este sábado me ha dejado con un palmo de narices. Y es que, aunque yo iba muy confiado, no hay que olvidar que estamos a mediados de febrero y, aunque se pueda ir a entrenar en pantalón corto, la sierra es la sierra y no perdona.

Aunque cuando llegué a la Barranca la helada era de campeonato, ni se veía una gota de nieve. Hasta la fuente de la Campanilla, la pista en ligera subida tantas veces recorrida. A partir de la fuente, las cosas cambian y mucho. Una subida muy técnica que hace imposible correr en algunos tramos. Pero lo peor estaba por llegar. Grandes placas de hielo, formadas por la nieve helada, acumulada en zonas sobrías, unido a la fuerte pendiente hacian completamnete imposible traccionar. ¡Pies resbalaban por todas parte como si estuviera subierdo en patines!
En la foto se ve como, aunque el camino no estaba muy cubierto, el fuerte desnivel de subida y lo dura que estaba la nieve hacían imposible el continuar. Hubiera sido mucho más simple con unas botas de montaña..
A mitad de camino entre la fuente y el collado Piornal, decidí darme la vuelta y proseguir con la ruta otro día, aunque fuera por evitar una más que probable caída.



De vuelta a la fuente decidí hacer un rodaje para aprovechar la bonita mañana. De allí subí por la pista hasta el mirado de Las Canchas y continué por la pista, ya en bajada, hasta la carretera de Navacerrada, para volver por el camino que cruza el monte y va a dar de nuvo a la pista de la Barranca, algo más arriba de Las Vueltas. En total unas tres horas de disfrute montañero.


En definitiva, asignatura pendiente y a seguir pensando rutas..