Baile y Tv

La televisión nos inunda con programas de baile de famosos y no famosos. No sé, el día que me interesen cosas así creo que habré perdido la cabeza. Yo tengo a mi propio ganador..



Quien no querría una abuela así:



Ya en serio, un maestro:

Manuel!!!!!!!!!!!!!!!!

Manuel Seoane es un joven guitarrista madrileño con un talento sorprendente. Manuel comenzó tocando en su "banda de colegio" tocando temas de rock inspirados en sus admirados Suaves y es ahora, después de un largo camino, guitarrista del grupo Ars Amandi. Aquí podéis verle tocando un tema fantástico de Tony Hernando: Outsiders.



Tony, ahora guitarrista de Saratoga, fue años atrás profesor de Manuel.



Manuel publicó en 2005 una maqueta y sigue con una ilusión muy viva de poder seguir creando para su guitarra. En mayo se va a hacer las Américas en el IberoAmerican Guitar Masters Tour. Ayer se le pudo ver pos la sala Ritmo y Compás y el próximo sábado en la sala El Lago de Vallecas. Espero que le vaya bonito..

En su Myspace tenéis toda la información

La cama de agua

Vamos a recordar la que es, para mi, mejor broma de cámara oculta.



Hay una segunda versión, en un programa de televisión, con modelos. Aquí, además de que se tiran con todas las ganas, lo bueno es ver el cabreo que se pillan cuando se dan cuenta de que han sido engañadas y que su "supercaché" (o el que ellas creen que tienen) ha quedado a la altura del betún..

La Biblia contada a los Vascos

El otro día me recordaba mi amigo Guillermo, las graciosas versiones que se marcaron en Vaya Semanita, contando la Biblia según los Vascos. Son varios los capítulos. Valga esto como una demostración, al que le gusten que los busque:

Un camino, una ilusión (parte 2)

Resulta realmente complicado recorrer un largo camino si no tienes la suficiente ilusión por alcanzar el fin, si no tienes la suficiente fuerza como para verte en el fin y mirar para atrás con satisfacción todo el trayecto recorrido.

El que no ha sufrido en el camino, el que no ha dejado atrás sangre, sudor y lágrimas, no sabrá valorar el propósito una vez conseguido, pero además, no tendrá la satisfacción de haber luchado y peleado hasta merecerlo.